miércoles, 1 de febrero de 2012

Un nuevo comienzo.

Bueno, se que no me lee mucha gente, pero este es mi blog y escribo lo que quiero xD 
Seguramente no sabrán que apenas soy un estudiante de bachiller, bueno si lo sabéis ya que los que me leeis tenéis la bendición de haberme conocido, pero lo que seguramente si que no sepáis es que voy a estudiar en la universidad. Mucho tiempo me he estado planteando estudiar derecho para meterme en la política en un futuro, pero eso significaría olvidar mi sueño, tirarlo a la basura, por lo que al final he decidido ir a por la carrera de Filosofía la cual me permitirá cumplir mi sueño, escribir.
Y con motivo de mi sueño, he empezado a escribir una nueva historia que espero que os guste el principio, que es lo que subiré aquí.




¿Quien hubiera dicho que la vida de Cristian cambiaría tan rápido?

Vivir con tus padres pero sin su cariño, sin verdaderas personas a las que poder llamar amigos, una persona que nunca ha sentido el cariño de otra persona, en resumidas cuentas esa persona es Cristian.

Cristian siempre ha tenido una vida difícil, con solo 16 años ha sufrido acoso de sus compañeros de clase desde que la memoria le alcanza, sus notas no son gran cosa, suspende mucho, pero aun así es una persona optimista y sin embargo difícilmente esboza una sonrisa en su rostro, un rostro con unos ojos verdes y un pelo castaño revuelto.

Pasar los días, uno tras otro, lo mas rápido posible para no sufrir esa soledad que padecía fue su objetivo estos años. Dentro de 3 semanas cumpliría 17 años, esto normalmente no significaría nada para él, pero esta vez era distinta, había conocido a alguien y quería pasar su cumpleaños junto a ella, junto a Marta...

Marta despertó un nuevo sentimiento en Cristian, un sentimiento que nunca había sentido, el amor. La conoció en el instituto, tan inocentemente el primer día de clases, mientras el buscaba su clase se choco con ella, esa típica situación que solo pasaba en las películas americanas y los animes que tanto le gustaban; mientras la ayudaba a recoger los folios que se le habían caído no pudo para de fijarse en ella y en esos ojos extraños de color rojo y cual fue su sorpresa al descubrir que iba a ser su compañera de clase ; Cristian se sentaba unos cuantos sitios atrás por lo que se fijaba en ella quizás demasiado, provocando riñas de los profesores. Pero hoy, hoy al fin había conseguido quedar con ella tras meses de indecisión. Quedaron en una cafetería del centro y él llegaba muy pronto, media hora antes, pero no quería hacerla esperar, le daba igual esperar una hora mas mientras ella acudiera.

Mientras entraba por la puerta busco un sitio donde estarse, pero no le dio tiempo, ella ya estaba en la cafetería, con un pelo castaño recién cortado, que dejaba ver su cuello, por lo que casi no la reconoció ya que solía llevarlo largo, pero esos ojos rojos la delataban, era ella. Entonces Cristian cogió una bocanada de aire y se dirigió hacia la mesa a hablar con ella.
-Llegas pronto.
-Acabo de llegar, tu también te has adelantado.
-No podía permitirme hacerte esperar, pero veo que he fallado. - Marta al oír esto esbozo una sonrisa que alegro a Cristian y le dio mas ánimos de seguir.
-Anda, siéntate.- Marta levanto la mano llamando a un camarero.-¿Qué quieres tomar?
-Un café con leche por favor.- El camarero asintió al escuchar a Cristian y se fue a prepararlo, cuando este estaba lo suficiente lejos Cristian se armo de valor.- Te queda muy bien ese peinado.
Idiota, ¿no se te ocurre nada mejor que decirle?
Marta se empezó a reír de los pobres intentos de Cristian, el cual ignoraba lo que ella sentía.
-Gracias, me lo he cortado antes de venir, no sabia que tal me quedaría.
-Estas muy guapa...
De repente los dos se quedaron en silencio, esperando que el otro lo quebrara, pero acabo siendo el camarero quien lo rompió.
-Aquí tiene.
-Gracias.- Otra vez espero a que el camarero se hubiera alejado para volver a hablar.- Me imagino que querrás saber porque quería hablar contigo.
-Me hago una idea, pero di.
-Estoy un poco asustado, pero quería quedar contigo aunque fuera una vez. Marta, tu... Me gustas.- En un momento su cabeza daba vueltas, quería que se le tragase la tierra, se moría de vergüenza, ¿y si le decía que no?.
-Te voy a ser directa Cristian, no quiero hacerte esperar la respuesta. No me gustas, eres majo y demás, pero no estoy interesada de esa manera en ti.-Cristian se sentía como si le hubieran echado un jarrón de agua fria en la cara, no sabia donde meterse.- No quiero que sufras sin motivo, así que te lo digo ya no te hagas ilusiones.
-Entiendo...
-Espero que me comprendas.
-Si si, tranquila, te comprendo perfectamente.
-Gracias.- Al decir esto ultimo Marta dejo 2 € en la mesa y se levanto para irse.
Soy idiota, no tenia que haber dicho nada
Cristian se quedo un buen rato mas en la cafetería, sin tomarse ese café, asimilando lo que había sucedido, y como su primer amor le rechazo de una manera tan directa y sin piedad hacia él...


Espero que os haya gustado esta primera parte que he escrito, aun hay mas, a lo mejor la subir otro día, pero por hoy creo que ya es suficiente.

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